Música Wave

martes, 28 de agosto de 2012

POÉTICA


Poética
Guitarra de Venas

Creo que escribir y publicar poesía obedece, fundamentalmente,
a dos necesidades que no son comunes a todos los seres humanos.
La primera, la de comunicarse con otros;
la segunda el afán de hacer
algo bello. (Probablemente no se consigue siempre tales propósitos;
sin embargo ínsito en creer que ellos resultan
connaturales a nuestra especie humana).
Por desgracia, hablando en términos económicos, en el marco del sistema
capitalista, la poesía es un artículo sin demanda; una suerte de lujo
destinado a “las grandes minorías”. (Me consuelan algunas mañanas
domingueras de Moscú donde vi a miles de personas
reunidas en torno de su fervor curios para escuchar poemas).
Hay, desde luego, a nivel mundial, quienes cuentan
con masas de lectores; pero son los menos.
¿A qué factor se debe esta falta de respuesta al trabajo poético?
Al margen de las causales sociológicas, mi experiencia me dicta
lo siguiente: la palabra poética, en aciago momento,
se divorció de la música
(¡Felices siglos aquellos en que ambas caminaban unidas por las manos;
ya en religiosos himnos indianos o bajo incrédulos
pórticos de los coros griegos!).
Este párrafo anterior puede explicar, en buena parte, por qué he dedicado
mi último tiempo, cada día más corto, a  escribir canciones populares.
Mi deseo es contribuir, en la medida en que me lo permita la guitarra
de mis venas, a un reconciliamiento, a un nuevo matrimonio
entre la palabra y la música. (Quisiera tener tiempo para asistir a la boda).
Y termino por donde principié… quiero comunicarme,
quiero hablar con mis semejantes; quiero hacer algo bello.
Quiero cantar.
 J.G.R 

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