En Fauna Cosme Saavedra (Sullana 1977) logra desplegar de manera
sencilla, fresca y original un abanico de seres que pueblan nuestro imaginario
y que a su vez nos invita a redescubrir los distintos espacios que nutren la
experiencia vital del hombre (la infancia, lo mítico-fantástico, lo silvestre
etc.)
El yo poético nos dice:
FÉNIX AVE ASTRAL: Trágica garza
coronada en los sagrarios egipcios para la muerte. Devuelta al fuego bruñido
que concibe alados mitos para la vida.
GRIFO Y PETROGRIFO: León veterano
(…) animal legendario que se empolva en las bibliotecas.
PICAFLOR RÁFAGA ARCOIRIS: Un
picaflor es cierto geniecillo que todavía no se hunde en su lámpara de ensueño.
En Fauna asistimos al ritual fascinante de la palabra que nos lleva a
cavilar por distintos caminos, lunas y cielos. Sin duda la poesía de Cosme
Saavedra se unirá por méritos propios al de otros poetas significativos que nos
ha dado siempre la cálida Piura.
Les dejo dos poemas a dos toques
cada uno.
DRAGÓN SIN LA PRINCESA
ÉRASE UNA VEZ una lagartija alada
que tosía fuego. Tenía el cuerpo regordete y las garras gastadas. Sus días de
villano en los cuentos de hadas habían sucumbido. Perdió el cupo de centinela
en el cautiverio de las princesas. Su estrella de oriente y la escafandra de
escamas verdes. Dedica su valioso tiempo a repartir su foto por los tugurios.
En la piel de las muchachas o en las academias de Karate. Un dragón sin su
princesa es un cuento que desmorona el corazón.
MONO SOBRE LA TIERRA
CORVADO, ETERNO custodio del sol,
de la arena, de los vientos. No llueve hace mucho y permaneces estático coloso
bajo el cenit. El espiral simétrico, vertebral, donde las estrellas se empozan.
Crece como una vía láctea sobre tu lomo hollinado por la atmosfera. Como un
boceto visitado por la vida en los espejismos de Nazca. Mono, adalid del
universo, esbozo de Hombre para las águilas doradas. Sobre la tierra gira tu
silueta, en las junglas agrestes del arcano.